Surfacing
- adrianavalladares6
- May 15
- 2 min read

Alondra Burgos Medina
Laura P. Burgos Lebrón
Sergio J. Méndez Torres
Adriana E. Valladares Méndez
ARQU4146-002
14 de marzo de 2025
La palabra “superficie” proviene del latín superficies, que significa “lo que está arriba” o “encima”, y se compone de “super-” (sobre) y “-ficies” (hacer o crear). Así, superficie se refiere a la capa exterior o límite de los cuerpos, aquello que separa un objeto de otro en dos dimensiones. En la física y la geometría, la superficie es una magnitud que expresa la extensión de un cuerpo, medida en unidades como el metro cuadrado, y representa tanto un atributo físico como una apariencia exterior perceptible. Esta dualidad entre lo físico y lo perceptual es fundamental para entender cómo la superficie adquiere significado en la arquitectura y el diseño.
En la arquitectura, la superficie no solo delimita el espacio, sino que también actúa como mediadora entre la estructura interna y la percepción externa del edificio. El ensayo “A Matter of Tolerance” explora cómo arquitectos como SHoP, Kieran Timberlake y Frank Gehry entienden la superficie a través del concepto de tolerancia: la desviación permitida en la unión de materiales y componentes. La superficie, en este contexto, no es solo un límite visual, sino el resultado de una serie de decisiones técnicas y estéticas que buscan controlar la variabilidad inherente al proceso constructivo. Así, la superficie se convierte en el lugar donde se negocian la precisión del diseño y las imperfecciones inevitables de la construcción.
La distinción conceptual establecida por Venturi y Scott Brown entre el “pato” (duck) y el “cobertizo decorado” (decorated shed) en su análisis del paisaje americano. En su célebre obra “Learning from Las Vegas”, argumentan que no es la forma arquitectónica la que define el monumento, sino su proclamación y su capacidad de comunicar desde la superficie. El “pato” es el edificio cuya forma expresa su función o mensaje, mientras que el “cobertizo decorado” es una estructura genérica revestida de signos y símbolos en su superficie. Esta visión subraya el papel de la superficie como portadora de significado y como interfaz entre el objeto arquitectónico y el entorno mediático y cultural.
En conclusión, la superficie en arquitectura es mucho más que un atributo físico o una simple apariencia exterior; es un campo de negociación entre lo material y lo simbólico, entre la precisión técnica y la expresión cultural. La tolerancia en el diseño y la construcción revela que la superficie es el resultado de múltiples capas de decisión, error y ajuste, mientras que la tradición del “duck” y el “decorated shed” demuestra que la superficie puede ser un potente medio de comunicación. Así, la superficie arquitectónica se consolida como un espacio donde convergen la técnica, la percepción y la cultura, definiendo tanto los límites físicos como los significados de la obra construida.
Referencias:
3121-4146, https://www.isado.net/4146-surfacing
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